SOCIEDAD EN IGUALDAD... UNA UTOPÍA?

Bueno voy por el tercer Blog, y este no tiene que ver con tecnología, pero tiene que ver con todo...espero que este sea mejor que los anteriores, la verdad mi experiencia en este tipo de actividades no es mucha y eso se evidencia en la pobreza de los blogs anteriores, mi temor a escribir lo que no se pueda entender o interpretar, es lo que me impide que sea mas proactiva en este espacio. Será porque soy persona de poca teoría, soy mas del hacer que del analizar, soy mas del aplicar que del teorizar.

Siempre le he tenido respeto a la filosofía y a los grandes pensadores, ahora que me enfrento a ella, como base para poder escribir, se me complica el hecho de ver que tan excelentes fundamentos no sean aplicados en la realidad, que las personas puedan escribir sustentando una teoría de x o y filósofo o cientifíco, pero que en la realidad, en su diario vivir, dista mucho de lo que se escribe y lo que realmente se es como persona, como ser integral que debieramos ser todos los seres humanos.

Se dice que una sociedad en igualdad de condiciones es una "utopía", que es un sueño inalcanzable, yo no lo veo de esa manera, creo que en la medida en que cada uno querramos hacer de éste un mundo mejor, lo podemos lograr. El ser humano por naturaleza es un ser social y como tal debe vivir en comunidad, buscando el bien común, sin embargo, los intereses individuales generalmente priman sobre los colectivos. Aún no tenemos la capacidad de identificarnos como seres del mismo universo, y que cada acto en pro o en contra del otro y del entorno influye directamente en el equilibrio de ese universo.

Considero que el problema radica en que no hay coherencia entre lo que pensamos, decímos y hacemos, no hay un hilo conductor entre nuestras ideas, nuestra forma de expresar y nuestros actos.  He escuchado a algunas personas decir que eso es imposible, que el ser humano no puede estar ligado a sus pensamientos o a sus palabras, que se puede alterar esa forma de ver la vida, y justo eso es lo que genera que nuestra sociedad esté destruyéndose, donde se le pide a los niños que no mientan, pero el ejemplo de sus padres o las personas cercanas a ellos reflejan todo lo contrario.  De ahí, que desde pequeños se identifique y aplique ese tipo de conductas y sea normal el mentir, el irrespeto y el pensar en primero yo, segundo yo, y lo que quede para mi.

Si hicieramos una reflexión sobre nuestros actos, y nos dieramos cuenta que ir sobre la misma línea es más fácil que ir en diversas direcciones, quizá podriamos lograr que esa utopía se convirtiera en la realidad de nuestras vidas, en la realidad de nuestra sociedad, en la realidad de un mundo posible en igualdad.